28 octubre, 2014

A todas las familias de adictos y afectados borderline



         Parece que siempre todo gira alrededor nuestro, parece que somos siempre nosotros el centro del universo. Que solo nosotros sufrimos amplificado, que solo nosotros: que bien! Tenemos un buen día! Que solo nosotros estamos por fin tranquilos, que solo nosotros nos hemos levantado con el pie izquierdo hoy.
Pero detrás estáis vosotros, y nadie piensa, y no pensamos, que nuestro sufrimiento es el vuestro, que nuestros días buenos, son vuestros días buenos, y nuestros días malos, son vuestros también. Que nuestra tranquilidad, es vuestra tranquilidad.
         Cuantas veces os hemos hecho llorar, y cuantas veces lo haremos, cuantas veces os pediremos perdón en esta vida. No se de donde sacáis la fuerza, esa que muchas veces nos falta a nosotros, para estar siempre ahí, para darnos animo, para tener siempre unas palabras de cariño, y un empujón de energía. Sabemos que muchas veces os flaquean las fuerzas, pero os armáis de valor, os recomponéis cual ave fénix por nosotros, para sacarnos del pozo, para tendernos la mano.
         Hoy que esta cabecita borderline tiene una mañana medio buena quiere dedicarle esta entrada a todos los padres, parejas y familias de adictos y afectados de patologías duales, en particular a la mía y a B. mi mejor amiga que no se a separado de mi lado. 
         No importa cuantas veces caigamos, nos levantaremos juntos, por que somos uno, siempre lo hemos sido, y siempre lo seremos, la energía no desaparece, se trasforma.
Quiero pediros perdón por todo el daño causado, y por todo el que causaré, se que es una enfermedad crónica, se y sabemos que no se cura del día a la mañana, pero sabemos que con la edad y la medicación entre todos le ganaremos poco a poco la batalla. Ya llevamos mucho ganado.
Para todas las familias, no habrán nunca suficientes palabras para agradeceros esta lucha.

Para la mía, para B. Para la de patito, para la de mama pata. Para la de gota de agua y copo de nieve. La de M.J, la de V. Y la de S.

        

27 octubre, 2014

La princesa Noche






    

La princesa Noche vivía en un castillo, en un reino lejano, junto a sus padres, el Rey y la Reina. El Rey y la Reina, eran buenos Reyes. El rey era un buen Rey, sus dominios eran muy extensos y el reino poseía mucho oro y grandes tesoros. Para el Rey solo existían sus quehaceres como Rey, se acostaba pensando como conquistar mas tierras y se levantaba pensando como fabricar más barcos, para traer más oro. Pero para la Reina, solo existía su hija Noche, vivía y sufría por ella, sufría demasiado. Sufría tanto, que le encargaron al brujo de palacio un mapa mágico. Un mapa mágico donde poder ver siempre que hacía y donde estaba Noche, y en el diseñaron los caminos de su hija.

La princesa Noche tenia una larga melena morena, larga y oscura como su nombre, y una mirada triste y fría como la nieve. Vivía en la torre más alta del castillo desde donde divisaba el reino y más allá. Se descolgaba desde la ventana por su larga melena y vivía grandes aventuras. Conoció a muchos príncipes, y a muchas ranas, a otras princesas, y a brujas malvadas. Viajo por muchos reinos vecinos, y aprendió costumbres e idiomas de tribus lejanas. Se enamoró muchas veces, y le rompieron el corazón muchas más.

Lo que no sabía Noche era que mientras ella se sentía libre, vivía aventuras y recorría el mundo, el Rey y la Reina, tranquilos, sabían en cada momento donde estaba y que hacia Noche y que volvería, porque estaba dibujado. Nada de lo que vivía noche estaba dejado al azar. Ella se creía libre, pero no lo era, y lo pero es que no lo sabía.

              





Un día soleado de primavera, Noche paró su caballo ante dos caminos, uno se dirigía a la izquierda, otro a la derecha. A la entrada del camino de la derecha, había una tortuga, la tortuga, con voz suave y calmada, le pidió amablemente que fuera su compañera de viaje. A la entrada del camino de la izquierda, unos 6 o 7 pajarillos de vivos colores revoloteaban y cantaban sin parar y la invitaban con sus cantos a acompañarles.

En ese momento, en el cruce de caminos, de entre los arboles, apareció un hada de brillantes alas azules. Le habló a Noche del mapa mágico y de cómo sus padres habían dibujado su vida y que debía escoger el camino de la tortuga, porque así estaba escrito.

Noche hizo caso y emprendió el camino junto a su compañera la vieja tortuga. Estuvo un tiempo cabalgando junto a ella, a paso lento, pero siempre la tenia que esperar y Noche se aburría soberanamente, se aburría de su lentitud, de su madurez y de sus historias.

Un buen día, Noche se cansó de esperar, se cansó de la tortuga y de sus historias. Dio media vuelta y galopó y galopó hasta encontrar el cruce de caminos, allí seguían los alegres pájaros de colores.
-       ¿Puedo cabalgar junto a vosotros? Preguntó Noche.
-       No solo vas a cabalgar. Respondieron los pajarillos,
-       Si tomas estas moras mágicas te saldrán alas y bailaremos y cantaremos y veremos juntos el mundo. Continuaron los pájaros.



A Noche le pareció una idea fantástica, siempre había querido volar y se aburría tanto junto a la tortuga… Tomó las moras mágicas y le salieron unas preciosas alas blancas, y voló, voló durante un tiempo junto a los pájaros. Se reían, se abrazaban, bailaban. Pero las moras mágicas solo tenían efecto un rato. Y tenían que parar y parar a recolectar más para poder seguir el camino. Al cabo de un tiempo, Noche se dió cuenta de que no existía tal camino, siempre veía el gran árbol, la roca de tres picos, el cruce de caminos… Siempre volaban en círculos, no estaban viendo mundo.   





            Noche cada vez se sentía más cansada, cansada de volar, estaba exhausta de seguirles el ritmo a aquellos pajarillos alegres y bailongos. Se cansó de los cantos, se cansó de las moras mágicas, y se cansó de bailar. Muchas veces pensaba en la tortuga, en su paso lento, en sus pies en el suelo, y en sus palabras sabias y tranquilizadoras. Pero algo había en Noche que no le dejaba volver al cruce de caminos y buscar a la tortuga, algo pasaba en su cabeza que seguía queriendo volar y se negaba a que su camino estuviera escrito en un mapa mágico diseñado por sus padres . 
 




Después de volar en círculos, la princesa cayó exhausta sin fuerzas . Echaba de menos  la tortuga, echaba de menos su castillos y echaba de menos caminar con los pies en el suelo.




Lloró y lloró, y pidió ayuda a las hadas del bosque, desde lo más profundo de su alma pidió ayuda, perdida y triste. 







De repente, de entre los arboles, apareció una hermosa hada de brillantes alas doradas. Noche le suplicó y le explicó que la llevara junto a la tortuga, que había elegido mal el camino y que quería volver a pasear lentamente junto a ella. El hada respondió:

-       Noche, Yo te haré volar de nuevo junto a la tortuga. Pero has de saber, que tu destino no esta escrito, por más mapas mágicos que hayan, solo tu eres dueña de tus elecciones y de las consecuencias que de ellas se deriven. Y camina, camina junto a la tortuga si es lo que quieres. Pero piensa que hay tantos caminos como estrellas en el cielo. Encontrarás caminos con liebres, caminos con serpientes o con sapos. Pero camina siempre segura de ti misma, con los pies en el suelo, y el corazón en la mano.



El hotelito de Nu.

Controlar la ansiedad y el craving




Mi psicólogo le ha hecho reflexionar mucho a esta cabecita loca estos días, es un gran psicólogo y una gran persona. Sus terapias huelen a lavanda y a jazmín y tienen banda sonora, suenan a agua de manantial. Hablamos de películas, de música y de historia, hablamos de nosotros, de niños, de gente normal y de superhéroes. Sus sesiones parecen todas iguales, y a la vez cada una es extremadamente especial. Gracias por enseñarnos y ayudarnos tanto. Hoy si me permites voy a usar poquito tus enseñanzas y tus consejos para el blog, para que intentemos aprender todos a controlar la ansiedad y las emociones. Gracias F. 

 
Todos tengamos algún tipo de trastorno o no, tengamos algún tipo de adicción o no sufrimos a menudo situaciones de ansiedad o malestar emocional. Estas situaciones aparecen causadas por lo que se llaman situaciones disparadoras de ansiedad, pongamos una discusión, una mala noticia, una llamada inoportuna... En el caso de las adicciones, lo podemos comparar a las ganas de consumir, el llamado, craving. Eso provoca en nuestro cuerpo una reacción de activación rápida: palpitaciones, temblores o malestar general. Pongamos el caso de alguien que le tiene mucho miedo a las palomas. Si esa persona cuando hay una paloma en su camino siempre cruza de acera se dice que utiliza un escape (cruzar de acera), no afronta el problema, y nunca será capaz de superar esa situación de ansiedad. Si una persona con problemas de alcohol cuando le aparecen las ganas de consumir, no deja pasar el craving, y recurre a beberse una cerveza (escape), no será capaz de superar ese proceso de craving.
           
Que ocurría si nos tiramos al barro, si somos valientes y probamos a no recurrir al escape? Veamos:

¿Si le plantamos narices y respiramos por unos segundos y recurrimos a algún pensamiento o actividad alternativa y dejamos pasar esa situación de malestar que puede pasar? ¿Que nos convirtamos en sapo? ¿Que nos desintegremos? No. Esa situación es la que se desintegrará. Desaparecerá poco a poco, nada es eterno, no podemos mantenernos en esa situación de ansiedad extrema para siempre. Volveremos poco a poco a la situación de tranquilidad.

Si no hacemos el escape nos imaginamos que la ansiedad subirá hasta tal punto que nos desmayaremos, nos dará un infarto, nos volveremos, locos… En el caso de la paloma por ejemplo, si esa persona no cruza de acera si se para o sigue su camino y no recurre a cruzar, el malestar alcanzará un tope a partir del cual bajará progresivamente, siempre que no hagamos ningún escape.

Lo mismo ocurre en el caso de las adicciones, si dejamos pasar el craving y no recurrimos al escape, no consumimos, las ganas se pasaran progresivamente, y volveremos a la situación de normalidad o tranquilidad.

El afrontamiento repetido de la misma situación, es decir si hacemos este ejercicio de manera repetida, por ejemplo si la persona con miedo a las palomas, permanece en la misma acera y las pasa de manera repetida, varios días que se las encuentre, sin hacer ningún escape, sin cruzar a la otra acera, reducirá la reacción de ansiedad hasta niveles no problemáticos. 

Como dice F. y yo lo absorvo y repito, como cabecita surfista que soy,  las emociones son como las olas, lo que hay que hacer para superar los malos momentos, es surfear sobre ellas hasta que se rompen o desaparecen, no enfrentarse a ellas, donde siempre vas a salir perdiendo. 



Espero que os sea de ayuda, es un ejercicio sencillo, solo hay que respirar, y recurrir a algún pensamiento o actividad alternativa, es más sencillo de lo que parece. Os mando un beso y os deseo una feliz semana cabecitas locas.

25 octubre, 2014

La gota de agua y el copo de nieve




Este cuento lo he creado por y para dos cabecitas locas que me han llegado al corazón esta semana, mi gota de agua y mi copo de nieve. Dos grandes hombres, dos grandes niños perdidos. Que me han enseñado muchas más cosas de las que ellos se imaginan, y siempre les estaré agradecida. Este trocito de mi va para esos dos grandes luchadores, esta vez es la definitiva pequeños. Y para Marian, la mejor psicóloga del mundo mundial, gracias por hacerme creer en mi, porque este blog es un poquito tuyo, por hacer del hotelito un lugar especial, por hacernos sentir a cada uno únicos y especiales, y por hacernos ver fácil lo difícil.

                
             
                                           
                La gota de agua y el copo de nieve



Se decía que habían dos estrellas que no brillaban, y se dijo tantas veces, que a fuerza de repetirse, se convirtió en realidad. Y lo puedo decir y digo, porque tengo la gran suerte, de que yo las conocí.
Una era más grande y siempre había soñado con ser gota de agua en el mar, posarse en  los delfines, el los barcos de vela y surcar las aguas a toda velocidad. La otra, más pequeña, siempre había soñado con ser copo de nieve, caer con la suave brisa, sentir el frio en su escarcha y posarse en el blanco manto de la montaña.
Pero las estrellas estaban encadenadas, castigadas y perdidas, a causa de un error del pasado, condenadas a ser estrellas que no brillan, en la inmensidad del universo.
Un día inesperado pasó una estrella fugaz.
-       ¡ Por favor! ¡Por favor! ¡Ayúdanos!
Suplicó la estrella pequeña.
-       Estamos encadenadas y perdidas, queremos llegar al mar y a la montaña, y ser gota de agua, y copo de nieve.
Le explicó la estrella mayor.
La estrella fugaz rió a carcajadas:
-       ¡No estáis encadenadas! ¡ En el cielo no hay cadenas!¿A que vais a estar encadenadas?  ¿A un árbol?  ¿A un roca?
Las estrellas eras libres y no lo sabían.
-       Y no estáis perdidas.
Continuó la estrella fugaz.
-       Estáis a tres veces la base del carro de la osa mayor, a su derecha.
Estáis en la estrella polar.

Y así, libres y de la mano, las dos estrellas encontraron su camino, una a tierra, y la otra al mar, y cuando llegaron, se convirtieron, en gota de agua, y en copo de nieve, y convertidas en lo que siempre habían querido brillaron esta vez, como mil estrellas a la vez.

                                      El hotelito de nu


19 octubre, 2014

Semana Missing

Buenos Días Cabecitas Locas!

Voy a estar una semanita desaperida en combate. Mi psiquiatra me recomendó una semanita de terapia intensiva para afianzar mi recuperación. Cuando vuelva retomarremos el hotelito con más ideas y mas fuerza que nunca. Os explicaré porque este blog se llama "el hotelito",  os contaré muchas aventuras y travesuras, pondremos en forma el body serrano y lloraremos y reiremos con alguna historia de amor loco. Os deseo a todos una feliz semana!!

Mi primera incursión en el mundo bordeline y la importancia de un diagnostico precoz.




Siempre se me consideró una niña difícil, vamos porculerilla, “esta niña no come, esta niña no para, esta niña se va a abrir la cabeza, siempre por los aires… pero fue en la adolescencia cuando empecé a llevarme el gordo.

El problema del trastorno límite de la personalidad es que muchas veces puede confundirse en edades tempranas con una adolescencia difícil o rebelde. Muchas veces tachamos a los jóvenes de impulsivos, rebeldes, viciosos, vagos, agresivos, dominantes, o inseguros. En muchos casos son problemas asociados a la edad, pero si observamos que son persistentes o demasiado acentuados es importante consultar con un especialista, porque puede que estemos hablando de algún tipo de trastorno o problema, y si se trata a tiempo, podemos ahorrarnos mucho sufrimiento.

Según mis padres siempre fui una niña impulsiva, ahora recién cumplidos los 30, una vez diagnosticada borderline, es cuando echan la vista atrás y asocian las travesuras a los ya primeros signos de la enfermedad. A aquellos pequeños actos sin pensar las consecuencias. Ya empezaba con mis liadas, que a ninguna niña se le hubiera ocurrido jamás, arrastrando a mis dos o tres amiguitas a grandes broncas del profesorado.

Cuando tenía unos 9 o 10 años disponíamos de unas taquillas alargadas típicas de las películas americanas esas donde pegan fotos de tías buenas, o donde cuando la chica cierra la puerta siempre aparece el jugador de futbol detrás. La cuestión es que hice ahorrar durante semanas a mis 2 pobres amigas que siempre asentían mis locos planes, para reunir entre las 3 todo el dinero posible con el fin de comprar una suficiente cantidad de ratas y ratones para montar mi pequeño laboratorio dentro de la susodicha taquilla. Construí todo un edificio de 3 plantas digno de un trabajo de ingeniería con reglas a modo de escaleras, hasta un tupper ware a modo de piscina, vamos, que las ratas y ratones acabaron teniendo una mansión. Pero yo nunca tenía bastante, quería más. Así que planeé una incursión ninja en el laboratorio de biología. Ahí tenían muchas ratitas de esas blancas con los ojos rojos, era el robo perfecto, el robo del siglo. Entramos con sigilo a la hora de la comida y llenamos la mochila con los pequeños roedores. Que adrenalina. “-Tu vigila, yo me subiré a bajar la jaula, meto la mano, ¿los cojo del rabo? Ay que asco!!!
Que risas, que nervios!! Ahí creo que empezó o por lo menos es la primera que recuerdo, y ya nunca acabaría mi constante búsqueda de sensaciones.
Como es normal mi vida de criadora de ratas no duró mucho aunque si que duró unas dos o tres semanas, conseguí hasta llevarme a mi preferida a un viaje de fin de semana a Moraira a un curso de Vela..  Pero se desató la hecatombe. La gran rata, creo que una cobaya, estaba embarazada y a la vuelta del finde semana, el lunes, al abrir la taquilla, nos la encontramos flotando boca arriba en el tupper ware. Que espanto, que imagen. No recuerdo su nombre, vamos a ponerle… Amparo y no quiero entrar en detalles morbosos… Porque en ese momento decidí que Amparo se merecía su autopsia y un entierro digno. Asi que ahí me fui con unas tijeras de punta redondeada decidida y dispuesta a realizarle una autopsia como dios manda, a los baños de chicas que era yo muy buena alumna de biología, y quería que mi profesora se sintiera orgullosa, encima que le había robado sus ratoncillos. Y después de la carnicería y de su entierro creo que mis amigas no pudieron soportar la presión y se chivaron de todo a las profesoras con su consiguiente bronca del siglo, y puesta en conocimiento de mi madre, que no hay cosa que le de más asco que las ratas, como a cualquier madre que se precie. Que mal rato pasaría la pobre. Lo que nunca supe y no me he preguntado hasta ahora es que sería de mis pequeños amigos restantes…

Puede que eso fuera una trastada.. puede que fuera un impulso. El caso es que yo quería criar ratas en mi taquilla, lo quería mas que nada en el mundo. Mis padres no me dejaban tener mascotas en casa, y yo pensaba que eso era la injusticia más grande de la historia y no veía más allá. Necesitaba mi pequeño mundo ratuno sobre todas las cosas. Por más que mis amigas me dijeran que eso era una locura, que nos la íbamos a cargar. El caso, es que a partir de ahí y durante el resto de mi vida, me guié por impulsos incontrolados, que empezaron confundiéndose con travesuras, siguieron confundiéndose con ataquitos de adolescente rebelde y ya conforme me adentraba en la edad adulta los impulsos fueron convirtiéndose en asuntos cada vez más preocupantes.

En el tema que más a repercutido mi enfermedad y que sin duda se merecerá una entrada nueva a sido en las relaciones interpersonales, sobre todo en las amorosas. Sin duda mis enamoramientos obsesivos, mis locuras por amor y mis batacazos apoteósicos se merecen un buen capitulo. Besos cabecitas locas!

17 octubre, 2014

Que es el hotelito?



"Alguna vez has robado algo pudiendolo comprar? Alguna vez has creido que tu tren se movía estando parado? Quizás estuviera loca, quizás fueran los 60... O quizás solo era una chica, interrumpida."

"Girl interrumped,1999"

Un hotelito para todos,

Que es un blog si no sirve para algo. Todo tiene un porqué en esta vida, nada es porqué si. Este pequeño hotelito es como un "pequeño hotelito de la emergencia". Habéis escuchado alguna vez, sobre el teléfono de la esperanza o la llamada de emergencia? Es algo parecido, por tener algo sobre lo que comparar. Todos necesitamos un descanso, alguien con quien sentirnos identificados, alguien que nos entretenga un rato o alguien sobre quien cagarnos, somos así. Quiero que sea un lugar al que venir de vacaciones, al que venir a divertirse o a relajarse Todos, seas borderline, seas normal, tengas una adicción o hayas tenido, tengas una patología dual, te estresen tus hijos, tu pareja te saque de quicio, te apetezca beber y no debas, o tengas un curro de mierda, tu compañero de gimnasio te guste y te ignore, tu jefe sea un capullo, o simplemente no tengas nada mejor que hacer, vente a refugiarte un rato al hotelito. A mi me sirve de vía de escape, de actividad alternativa, donde compartir con vosotros mi nueva vida y donde me gustaría que vosotros compartierais la vuestra y nos ayudemos mutuamente. 

Compartiré con vosotros tablas de ejercicios y mis entrenamientos (estoy totalmente enganchada al crossfit), una modalidad deportiva que te pone en forma en cero coma dos, el deporte es la mejor terapia! Compartiré recetas, críticas de cine, libros y las ciudades que he visitado.
Vamos a ponernos en forma el cuerpo y la mente!


Compartiré mi camino hasta que me diagnosticaron el trastorno límite de personalidad, un camino que ha sido de todo menos fácil, muy doloroso para mi y los que me rodean un camino muy duro, que no ha sido todo lo duro que podía haber sido porque soy muy afortunada al tener a una familia luchadora que no se ha separado de mi lado y no me ha soltado la mano. Un camino de impulsos, de viajes, de amores ganados y perdidos, de montañas nevadas, de aventuras, de "drogas sexo y rock and roll" de paises lejanos, de anécdotas muy muy divertidas, hay que saber siempre verle el lado divertido a la vida, tengas lo que tengas, y pase lo que pase. He causado mucho dolor, he tenido que bajar ucho la cabeza y decir muchas veces lo siento, pero mis impulsos también me han echo encontrar a personas maravillosas. Si no fuera por mis impulsos, sin ir más lejos no tendría lo mas bonito y lo más importante en este mundo para mi que es mi hija! Compartiré mis aventuras y desventuras con vosotros y todo lo que se me pasé por esta cabecita loca

Como siente un borderline




No me ha gustado nunca generalizar, cada persona es un mundo, por lo tanto cada borderline será un mundo digo yo. Pero psiquiátricamente hablando, se supone que tenemos unos patrones comunes, muy comunes según la cabecita de mi querido doctor. Me gusta mucho hablar en mi diario de cabezas de psiquiatras. Son peculiares, demasiado pecualiares. Eso también influyó mucho en que decidiera crear este blog, donde pudiéramos expresar en idioma humano como nos sentimos.  Cuando empecé a tratarme, los psicólogos y psiquiatras eras como pequeños seres extraños, que mi cabeza de abogada no procesaba, como elfos que hablaban en elfo, como seres de pandora, de otro planeta
.
“Estar loco no estar deshecho, ni albergar un oscuro secreto, es ser como tú o como yo, pero AMPLIFICADO.” Girl interrumpted, 1999.

Toda la vida llevo pensando: "porque todo me tiene que pasar a mí?".  
He oído esa frase en boca de tanta gente, tantas veces, pero en boca de un borderline, o en la mia concretamente, cobra un sentido diferente, en mi caso,  tiene más razón que un santo. Llevo toda la vida causando que todo me pase a mí, con mis comportamientos impulsivos e imprudentes. Sin medir las consecuencias, sin pensar en que pasará mañana si hago esto o lo otro. 
Mi cabeza borderline no concibe pensamientos a largo plazo, todo tiene que ser ya. Lo necesito ahora y por que si. Lo necesito tanto. Necesito verte ya. Necesito estar contigo más que nada en este mundo. Necesito ese telefono, ese jersey o que esa persona me quiera porque sino me muero y tiene que ser ya.

Todo lo que hago y siento, lo hago y siento amplificado. Vivo de obsesiones momentáneas. Que me duran un tiempo determinado pero que son tan fuertes como el fuego, como la enfermedad más potente, como un tsunami que a su paso todo lo arrastra, como una niebla tan densa que por más que te esfuerces no puedes ver nada más.
Vivía en una constante búsqueda de sensaciones, todo me aburría soberanamente cuando lo conseguía, me aburría de la gente, de los deportes y de las ciudades, he perdido la cuenta de cuantas veces me mudé. Me aburría de los hobbies, de los estudios y de los amores, he perdido la cuenta de cuantas veces me enamore y me desenamoré.
Pero cuando quería… quería amplificado. Quería tanto, quería con tal desmesura que me dolía el cuerpo. No existía nada más. No existía mi familia, no existía, ni el dinero, ni el trabajo.  Solo existía él, fuera quien fuera. Lo dejaba todo por estar a su lado. Yo dejaba de existir. Y si tú no existes nadie te puede querer. Nadie puede querer a alguien que no existe. Y así, fuera quien fuera, dejaba de quererme y yo entraba en un círculo de autodestrucción, porque si EL no me quería, yo necesitaba seguir en esa búsqueda de sensaciones, que me pedía mi enfermedad, necesitaba seguir en ese pico de éxtasis que él me daba, y recurría a la vía fácil, a emborracharme compulsivamente, a consumir sustancias, a tirarme en paracaídas, a mudarme de ciudad, a tirarme con la tabla por la pista más difícil… hasta que me enamoraba del siguiente. Fuera lo que fuera con tal de seguir alimentando la enfermedad.

Y era la más feliz del mundo cuando conseguía mantenerme enamorada y correspondida, o cuando conseguía salirme con la mía, con mis caprichos o impulsos, pero cuando no lo conseguía, cuando todo caía en picado, era una bomba. Cuanto más grande es la subida, más ruido hace al caer. Era el apocalipsis. Mis caídas eran como la guerra de Vietnam. Dolor, tanto, dolor. Llegaba a sufrir tanto que era insoportable,  sufría con el dolor de mil personas a la vez. Dejaba de existir, me vaciaba por dentro, me dolía el pecho como si me clavaran mil puñales. Y volvía a entrar en el círculo, de mantenerme bebida, o de intentar volverme a enamorar, para que alguien por favor, consiguiera parar ese sufrimiento, ese sufrimiento, amplificado.